¿Has pensado que todo lo que nos rodea es energía y que emite una determinada radiación? Gracias a la radiestesia hemos empezado a descubrir cuáles son las energías nocivas que están a nuestro alrededor.
Los materiales, las personas, los animales, la tierra… ¿has pensado que todo lo que nos rodea es energía y que emite una determinada radiación? Gracias a la radiestesia hemos empezado a descubrir cuáles son las energías nocivas que están a nuestro alrededor.
La radiestesia es una disciplina que estudia los procesos energéticos a través de su medición, por medio de instrumentos amplificadores como el péndulo o la varilla radiestésica.
El origen de este término se remonta a los años de 1920-1930, con el francés Bouly y proviene del vocablo latino “radium” (radiación) y el griego “aisthesis” (percepción). En la actualidad se denomina radiestesista a la persona que tiene la capacidad para percibir las radiaciones.
Instrumentos para practicar la radiestesia
Los instrumentos que normalmente se emplean se dividen en:
Péndulos
Se trata del instrumento más utilizado ya que su uso es muy flexible. Se puede aplicar para la toma de decisiones, organización del día a día, elección de una terapia, etc.
Su funcionamiento requiere sostener la cuerda entre los dedos índice y pulgar y mantener una posición neutral. En función de la energía encontrada, el péndulo comenzará a moverse y a girar, en el sentido de las agujas del reloj o al contrario, dando respuesta a las preguntas que nos formulamos.
Existen péndulos de diferente tipo de material, aunque los más recomendables son los elaborados en metal o en minerales como el cuarzo.
Varillas de Radiestesia
Pueden ser en forma de Y o en forma de L y estar elaboradas de materiales naturales o artificiales.
Se suelen emplear para detección en terrenos, casas y edificios y pueden informarnos de la localización de objetos que hemos perdido, la existencia de minerales, de agua subterránea, etc. También se pueden usar para definir la ubicación de radiaciones nocivas y para detectar bloqueos energéticos en personas.
Para utilizarlas debemos mantenerlas en tensión con ambas manos para que reacciones y se muevan ante cualquier estímulo externo.
Biotensores
Son muy útiles para medir cosas en posición vertical o en altura. Simplemente basta con apuntar con el biotensor para obtener una respuesta sobre la calidad vibratoria de aquello hacia donde apuntamos. Sus movimientos pueden ser en círculos, de izquierda a derecha y de arriba a abajo y solo un radiestesista será capaz de interpretarlos.
Su empleo es especialmente útil para localizar pozos, aguas subterráneas, yacimientos, o incluso objetos perdidos y personas desaparecidas.
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