Hay una buena probabilidad de que si los dinosaurios carnívoros estuvieran todavía hoy, no tendríamos que preocuparnos por sus dientes afilados.
Los científicos descubrieron recientemente una huella récord en Bolivia. Es la impresión más grande de un dinosaurio carnívoro que se descubrirá en todo el mundo.
Hasta ahora, la pista más grande de un dinosaurio carnívoro medía 110 centímetros y fue descubierta en Nuevo México, según el paleontólogo Sebastián Apesteguia.
Grover Marquina, un guía turístico, caminaba por el cráter Maragua a unos 65 kilómetros de la capital Sucre cuando tropezó con la huella fosilizada. La hendidura supera los 115 centímetros de ancho. Normalmente, estos tipos de impresiones están entre 85 y 100 centímetros.
Apesteguia, un científico con sede en Buenos Aires (Argentina) explicó que el probable propietario de la huella pertenecía a una especie de dinosaurio grande, posiblemente una criatura que formaba parte del género Abelisaurus.
Las criaturas depredadoras de la familia Abelisaurus eran bestias de dos patas que vivían hace unos 70 millones de años. Con una poderosa mandíbula, de 12 metros de estatura y brazos atrofiados. Las características de estos animales rivalizan con el conocido y infame Tyrannosaurus rex, o tal vez con un rapaz de gran tamaño llamado Megaraptor, una criatura feroz que ha sido identificada en la región de la Patagonia.
No sólo imprime un nuevo récord para su tamaño, también desafía una creencia anterior sobre las criaturas prehistóricas que existieron en la América del Sur durante el período cretáceo, que se conoce como la última porción de la «Edad de los Dinosaurios».
El descubrimiento de esta huella significa que dinosaurios gigantes vivieron a través de la última parte del período, algo que ha sido ignorado hasta ahora.
Se creía que los dinosaurios más grandes habían existido en el continente hace 100 millones de años, no hace 70 millones de años. Para el contexto, los científicos creen que el asteroide apocalíptico que puso en movimiento la muerte de los dinosaurios golpeó la Tierra hace 66 millones de años.
Encontrar ejemplares de dinosaurios similares en la región es bastante común. Las huellas fosilizadas que datan del período cretáceo temprano se han desenterrado en Bolivia, y las más pequeñas se han visto en Chile, Brasil y Argentina también.
De hecho, en enero los científicos encontraron una huella de la misma especie carnívora que se extendía 104 centímetros.
Pero el último hallazgo sigue siendo impresionante porque está ayudando a los científicos a comprender mejor el paisaje de nuestro planeta y las criaturas que vivieron en él hace millones de años.