El ópalo es un mineraloide constituido por gel de sílice endurecido. Contiene entre un 5 y un 10 por ciento de agua y su estructura suele ser compacta y amorfa. Se caracteriza por su efecto reflector, debido al enrejado de las partículas microscópicas que lo componen, a través de las cuales pasa la luz mostrando destellos de colores. El ópalo que presenta juegos de colores se llama ópalo noble, y es muy valorado para la elaboración de la joyería.