Etimología
El nombre de diamante proviene del griego "adamus", que significa "coger" o "someter", haciendo referencia a su gran dureza.
Yacimientos
Brasil, India, Botswana, Australia, Rusia, Congo y Angola.
Propiedades
El diamante se asocia a la pureza y a la claridad. Es símbolo de compromiso y fidelidad y ayuda a establecer vínculos. Desde la antigüedad, se le considera portador de riqueza y de abundancia. A nivel espiritual, se considera una piedra de alta vibración, activando el 7º chakra. Favorece la limpieza del aura, la conexión con la luz divina y la evolución espiritual.
El diamante se considera un amplificador de energía, potenciando la energía de cualquier cosa con la que entra en contacto. Entre otras cualidades se dice que aporta valentía, tenacidad, vitalidad, fortaleza, equilibrio, creatividad, alegría, dinamismo, longevidad, altruismo y liberación.