Ágata

El ágata difícilmente puede ser considerada como un mineral por sí solo, en lugar de eso sería más específico definirla como un compuesto de varios tipos de cuarzos en uno solo.

Por la complejidad de sus patrones, siempre ha sido considerada una piedra misteriosa y desde la antigüedad ha sido utilizada en diversas partes del mundo para la realización de rituales de sanación y protección. Algunas culturas la consideran la “piedra de la ciencia”.

Etimología
El nombre de Ágata procede del rio Achates (Sicilia) donde se encontró por vez primera.
Mineralogía
  • Dureza: 7
  • Color: Múltiples colores
  • La Raya: Blanca
  • Lustre: Vitreo
  • Fractura:
  • Exfoliación: Concoidea
Yacimientos
Los principales yacimientos de Ágata los encontramos en Brasil, Argentina, Uruguay, India y Madagascar.
Propiedades
Las ágatas son minerales que sirven para asentar las energías y aportar equilibrio físico, emocional e intelectual a la persona. Ayudan a centrar y estabilizar la energía física.

Tienen el poder de armonizar el ying y el yang, fuerzas positivas y negativas, además de calmar y aliviar.

Psicológicamente facilita la aceptación de uno mismo fomentando la autoconfianza, ayuda a mejorar la concentración, la percepción y las habilidades analíticas de uno mismo.
Protección
La ágata es considerada una piedra de protección y es que ahuyenta del aura de quien la porta muchas vibraciones negativas que pueden llegar incluso sin intención como es el mal de ojo, también se le atribuyen propiedades para evitar las tragedias, accidentes etc.
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