Los Cuencos de Cuarzo son una de las nuevas herramientas de sanación más poderosas del Universo, con propiedades curativas comprobadas científicamente.
A través del sonido penetran las células, activando y regenerando la memoria celular para sanar y modificar patrones físicos, emocionales, mentales, y espirituales desalineados (la estructura celular del cuerpo humano está conformada fundamentalmente por sales Cristalinas de Sílice -cuarzo-, lo que significa que la esencia de un Cristal es idéntica a la del ser humano).
Generan estados cerebrales de profunda relajación, liberando stress y tensiones del cuerpo. Disminuyendo cualquier tipo de actividad mental excesiva, para lograr estados de bienestar, paz y alegría.
Aumentan la energía por medio de la estimulación del líquido cefalorraquídeo (posiblemente la forma física de la energía Kundalini)
Impulsan al A.D.N. para localizar rápidamente la proteína que necesita para reproducirse, regenerarse y generar energía celular; revirtiendo el proceso de envejecimiento.
Armonizan, alinean y revitalizan los Chakras y Cuerpos sutiles (con sus órganos y glándulas correspondientes).
Limpian el aura de energías negativas, impermeabilizando el ser de personas. Remueven además energías negativas o estancadas de entornos y espacios físicos, efectuando un Feng Shui energético, expandiendo vibraciones de armonía.
Remueven las “sales cristalizadas” de enfermedades, patologías o bloqueos energéticos de cualquier ser vivo, para luego recibir la información sonora de equilibrio, armonía y salud.
Los cuencos le reintegran a cada órgano y función, sus sonidos o vibraciones originales, vivificando y fortaleciendo su esquema energético, ejerciendo una profunda sanación.
Los sonidos penetran las piezas óseas y facilitan la lubricación articular, otorgando mayor movilidad y flexibilidad, además de estimular el calcio.
Músculos: activan ciertos procesos depurativos que le permiten a la masa muscular retornar a su estado armónico.
Sangre: El torrente sanguíneo amplifica su oxigenación y dinamiza su tránsito a través de las venas y arterias (pues el fluido sanguíneo estás conformado por partículas piramidales de cristal de cuarzo, que al tomar contacto con el sonido, comienzan a pulsar y a emitir luminosas irradiaciones sanadoras)
Ayudan a normalizar la presión arterial y el ritmo cardíaco.
Sistema Nervioso: Corrigen las desintonías existentes en los microcircuitos y neurotransmisores cerebrales, reconectándolos y activándolos.
Sincronizan y equilibran las frecuencias vibratorias de ambos hemisferios cerebrales, generando profundos estados de relajación, liberando en gran medida todo tipo de dolores de cabeza.
Reactivan áreas y funciones del cerebro, que impulsan la preciada secreción de hormonas de autosanación: la Endorfina.
Estimulan el despertar de sectores cerebrales apenas utilizados, generando potenciales capacidades espirituales e intelectuales, enlazando al Alma con su Esencia Cósmica.
Estimulan la actividad de las ondas alfa del cerebro o meditación profunda.
Oncología: Las células vitales estimuladas por los cuencos le transfieren al grupo de células desordenadas, patrones de Luz con el fin de crear estados de armonía y salud. Hay experiencias en enfermos con cáncer que han sanado con la ayuda de los cuencos de cuarzo.
Aumentan la producción de Linfocitos T (sistema inmune).
Hacen que los sistemas biológicos funcionen con más homeostasis.
H.I.V.: Los cuencos emiten sonidos capaces de penetrar a gran velocidad en el sistema Nervioso, estimulando los recursos inmunológicos existentes en el organismo.
Psicomotriz: Facilitan el acceso de Sagradas energías vivificantes que equilibran la pulsación de las ondas cerebrales, contribuyendo a que el Sistema Nervioso Central promueva una coordinada interconexión entre el cerebro y las funciones motoras del organismo.
Casos de visión, audición o expresión oral reducida muestran notables grados de mejoría, abriendo además nuevos campos de percepción, despertando áreas cerebrales dormidas, ampliando la expresión del Ser.
Desarmonías psicológicas y emocionales: La mayoría de estas patologías surgen a causa de intensas experiencias interiores que generan un desajuste en los cuerpos sutiles y vórtices de energía, dando origen a diversas consecuencias de desequilibrio. A través de los Cuencos Biosónicos los campos sutiles comienzan a ser suavemente alineados y balanceados, conectando al Ser nuevamente con el eje central de su vida.
Los cuencos de cuarzo emiten ondas sinusoides que penetran profundamente la estructura celular del cuerpo, es como tener un masaje sonoro a nivel interno (átomos, moléculas, células, glándulas y órganos del cuerpo humano).
Producen cambios positivos en el sistema nervioso, inmunológico, endocrino y neuropéptido.
Generan estados acrecentados de conciencia.
Fomentan la autocomprensión.
Desarrollan el pensamiento creativo y la memoria.